Puede que conozcas Santander porque está muy cerca de Bilbao y tiene una costa preciosa, pero esta ciudad vecina tiene mucho más que ofrecer. La capital de Cantabria tiene una larga historia y una estrecha relación con el mar. Además, en este viaje, vamos a visitar el Faro de Ajo, que te ofrecerá unas vistas impresionantes.
Santander y El Faro de Ajo
Santander
Santander es una elegante ciudad que se extiende sobre una amplia bahía con vistas al mar Cantábrico. Su casco histórico incluye un conjunto de majestuosos edificios que se sitúan en un increíble telón de fondo natural de mar y montaña. Su tradición marinera y comercial está ligada al turismo, sus principales atractivos son la famosa playa de El Sardinero, su paseo marítimo y la península de La Magdalena. La riqueza cultural de la capital cántabra se ve enriquecida por formar parte del Camino de Santiago y por las vecinas Cuevas de Altamira, ambas declaradas Patrimonio de la Humanidad.
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Playa del Sardinero
El Sardinero está situado en el corazón de la ciudad de Santander y es una de las playas más populares de Cantabria. Ofrece una amplia gama de servicios y está bordeada por un atractivo paseo marítimo. Siguiendo la línea de costa llegará a la segunda, el Sardinero, y a la playa de La Concha, que se unen cuando baja la marea.
El Sardinero está repleto de hoteles, restaurantes y un casino, y está considerado uno de los balnearios más elegantes de España.
Catedral de Santander
Inicialmente, la Catedral de Santander fue la Abadía de San Emeter, el punto de partida de la ciudad. Consagrado a los Santos Mártires, San Emeterio y San Celedonio, fue declarado Patrimonio de Interés Cultural. La rotundidad de sus líneas le da un aire de fortaleza militar. De hecho, está ubicado en lo que solía ser una colina porque era un buen lugar para proteger la entrada de los barcos a la bahía. El monumento se completa con un bonito claustro gótico cuyo jardín era el cementerio de la ciudad en la Edad Media.
Palacio de Magdalena
El Palacio de La Magdalena es el edificio más emblemático de la ciudad de Santander y uno de los ejemplos más destacados de arquitectura civil en el norte de España. Con un paisaje majestuoso, se encuentra en el punto más alto de la Península que lleva el mismo nombre. Su construcción, entre 1908 y 1912, siguiendo los planes de Gonzalo Bringas y Javier González de Riancho, fue el resultado de una iniciativa municipal: el Ayuntamiento quiso presentar a los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia una residencia de verano para consolidar la tradición veraniega que estaba tomando raíz en la ciudad y su provincia.
El Museo Marítimo de Santander
El Museo Marítimo Cantábrico se encuentra en la Bahía de Santander. Es un edificio atractivo y moderno, y nació como un tributo a esta región del norte de España y su mar. Con más de 3.000 metros cuadrados, su objetivo es mostrar la relación entre el hombre y el mundo marítimo a lo largo de la historia. Este museo se divide en cuatro secciones principales: La vida en el mar, dedicada a la biología marina; Pescadores y pesquerías, centrados en la etnografía pesquera; La región cantábrica y el mar en la historia; La vanguardia tecnológica.
Después de visitar Santander, iremos a:
Faro de Ajo:
Enclavado en los acantilados de la costa cantábrica española, el Faro de Ajo ha sido una guía vital para los navegantes desde su construcción en 1928. Su atrevida linterna roja ha iluminado fielmente el camino a través de las desafiantes aguas del Atlántico durante décadas. El antiguo faro blanco, de 16 metros, fue pintado con más de 70 colores por el artista cántabro Okuda San Miguel para mostrar la diversidad cultural de la zona. Ofrece una visita espectacular del océano, y es un destino obligado para cualquier persona cautivada por el mar y la historia costera.
*En caso de que llueva visitaremos Castro Urdiales
